COGITO ERGO SUM


miércoles, 3 de abril de 2019

Un día antes

Todo lo vivido se resguarda en una lágrima que no pretende caer en vano.
¿A dónde va el mañana si no es más que un suspiro del futuro?
Ríos profundos en los que navego una vez más antes de mi natalicio.

Me adentro en un vestido morado, una casaca japonesa y un gorro francés.
Camino entre enojo y entretenimiento. 
Al final de todo siempre he hecho lo que he querido.
Para mi bien o para mi mal.

Tarde solaz que termina por convertirse en un atardecer iracundo y melancólico.
¿En qué piensas cabecita de algodón?
¿Cuántas veces diste la vuelta al sol sin saber que esta edad llegaría?

Ya no hay dolores que embarguen ni metas no soñadas que añore.
Tampoco hay recuerdos que adolezcan o canciones sin final.

Le he puesto un punto final a los amores del pasado, a las indecisiones y a la poca valía en no decir adiós.

Me he vestido para ser quien soy hoy por hoy.
Un presente que se pierde en mi mirada por un horizonte que me hace sentir que soy mar, aire, fuego y tierra.

Miro el pasado con una sonrisa tímida y sigo tirando piedras, gritando todo lo que no he llorado y lo que aún me duele, como la inagotable fuente de amar más allá de la muerte.

Uno nunca olvida en la felicidad ni en la tristeza a quien ama.

Intento encontrar alguna piedra en forma de corazón mientras juego con algún cangrejo.

¿Hacia dónde va la vida?
¿Dónde está la vida?

No quiero pensar más que en despedir ese año, un año intenso, flojo por momentos, de desprendimientos y búsquedas absurdas pero que al final me enseñaron que mientras más piensas menos sucede.

Voy hacia un viaje nuevo.
Se quién soy y que el mundo es mi hogar.



Adiós y bienvenida a este nuevo año de vida.
AMDG


Escrito por: Mademoiselle Parapluie.
Pdta: Escrito el 30 de marzo luego de un día antes de mi cumpleaños, un poco melancólico luego de tanta algarabía.

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