COGITO ERGO SUM


viernes, 10 de junio de 2022

Todo tiene sentido

 "Cuando las cosas no resultan como las pensabas, viene el sentimiento de arrepentimiento y ves con nostalgia lo que dejaste y piensas en volver, porque siempre será más cómodo regresar a lo conocido"

Eso pensaba cuando sentía que todos se iba cuesta abajo, nada había resultado como lo imaginaba.

¿En qué pensabas antes de irte? eso me decían algunas personas, "que fui muy loca" y "muy atrevida para lanzarme a todo por el todo" 

Y sí, era fácil volver, llamar, coger el dinero que tenía y volver, pero esa opción no estaba en mi cabeza, debía hacerme responsable para bien o para mal de lo que había decidido porque siempre aprendí a hacerme dueña de mis acciones y a asumir, eso asumir.

No iba a irme fácilmente, pero dentro de esos pensamientos nunca conté con que tenía que pasar frío, hambre, situaciones de abuso de poder y muchas penas de ver de que el mundo no siempre es un lugar amable para las personas débiles y entonces solo así aprendes de que no hay más opción que hacerte fuerte y decidir: Ser una victima de las circunstancias o tener la actitud para levantarte y seguir.

Aunque las noches eran largas y llenas de nostalgia sabía que tenía que hacerme responsable, no siempre es fácil, pero madurar siempre elimina el lamento,

Quedarse para demostrarme que era capaz de valerme "por mi misma" y no correr a los brazos que sabía que me recibirían siempre con amor y un plato caliente.

Así que no decidí comerme 5 años de inflación y aposté por la aventura de la vida (siempre he amado hacer eso en cada segundo), sin rumbo, sin deseo más alguno que el de cargar mis decisiones y todo lo que no había sido capaz en tantos años.

No había fecha, no había reloj, no había amigos, no había absolutamente nadie mas que la gente que conocí en el camino y mis ganas por sentirme libre una vez más, pero sin saber que eso costaría miles de kilómetros de tristeza, pensando en mi vida, lo que había hecho para estar en plena carretera con maletas inmensas, todo el tiempo sola, pensando si había un futuro para mi, ¿cual? quizá ninguno mas del que fui creando y que ahora tiene razón (años después claro, porque ahí era solo uno futuro desconocido).

Estoy aquí, preparando un material para el programa que se materializó en ese viaje, porque algo tenía claro, que si yo volvía, nada volvería a ser igual, y es que luego de momentos duros nadie vuelve a ser el mismo si interioriza cada momento.

Ahora, mientras tipeo, y hago un stop, veo que si nunca hubiera tomado esa "decisión alocada" no estaría realizando lo que un día me parecía un sueño poco probable, pero  hoy es real, porque fue en ese largo caminar lejos de mi comodidad, donde volví a soñar, donde sané, pero sobretodo, que me dio el valor de hacer lo que hoy hago, aunque este un poco nerviosa y a la vez emocionada siento que todo eso fue necesario,  por ello es que ahora no tengo miedo a lo nuevo ni a la incertidumbre de estar en un lugar nuevo o con personas nuevas, porque el final de una historia, es el inicio de otra.

Escrito por:  Mademoiselle Parapluie.

Pdta: En unas horas inicia el programa que tanto había anhelado, le he colocado el nombre de mi árbol favorito y he escrito la historia de mi activista favorita. Hoy puedo entender las muchas satisfacciones que se siente de haber luchado hasta lograrlo. Estoy contenta,  a pesar de todo, estoy más fuerte y feliz.



sábado, 4 de junio de 2022

Sin rencores

Marlenne había encontrado la carta, su textura era suave y encantadora, contaba finalmente como había logrado salir del campo de concentración que los preparaba para la guerra, el pasaporte que tanto había anhelado le fue falsificado, sorteando una nueva identidad, una donde decía que venía de un país rico en zinc y de grandes salares.

¿Ese era el precio de poder cumplir los sueños?

¿Cambiar de identidad y renunciar a todo lo que un día creías que era verdad?

Algunas veces habían hablado de eso, pero en la guerra y el amor vale todo, o como lo decía Nietzche en “Más allá del bien y del mal”

Eso había hecho él, porque para el amor por lo que brilla el corazón todos los días, no hay límites.

Ahora estaba lejos, pero no lejos compartiendo con un amigo o solo viendo un paisaje.

Estaba en otra guerra, una más grande o casi igual que la del tráfico de armas, de personas y de todo lo que hace mal al mundo.

Y mientras todo eso estaba pasando Marlenne sonreía y estaba feliz de saber que por fin él había logrado su sueño, aunque nunca le alcanzó palabras para decirlo en su lenguaje materno porque habían prohibido cualquier interpretación que recuerde una nacionalidad, solo, solo por el hecho de recordar que antes de que se instalaran los campos, había un lenguaje que unía a la gente como cultura.

Marlenne terminó de leer la carta, la cerró y una lágrima cayó.

Había comprendido que la verdadera felicidad también se podía experimentar a través del otro, del saber que es feliz, que puede brillar, que puede sonreír en silencio y saber que en algún lugar del planeta puede haber una persona queriendo salir de una guerra en la que nadie le pidió permiso para entrar y luchar sin final,  por una donde sabes que se puede morir solo por la basta idea de que es tu guerra, y solo por ello, merece todo el respeto.


Escrito por:  Mademoiselle Parapluie.

Pdta: Aun en pleno 2022 siguen existiendo guerras y preparándose gente para luchar, este ya no es el  caso muchos, porque es de los que se atreven a luchar y ser capaces de dejar todo lo que aman por su libertad.