Hace 1 semana me pica las manos por escribir.
Han pasado un millón de cosas, podría escribir sobre cada una de ella... desde mis emociones, mi sentir, mis complejidades y hasta de las cosas más banales (en realidad no es nada banal, quizá soy solo que quiere verlo así para que no me duela).
He llenado mi mente de muchas cosas, desde poemas tratando de reconfortarme hasta las bajas pasiones, pero al final, todo sale y se rompe.
Va a ser casi 1 año desde la última vez que escribí aquí sobre ti, pasaron muchas manos, poemas, relieves de cuerpos y miradas perdidas en la inocencia de querer encontrarse.
Hoy entré a esa oficina y sentí 2 cosas, el olor de esa planta que nunca olí en ti pero que sabía que la usabas, lo segundo que sentí fue ese bello sol que nunca lo disfruté contigo pero dentro de todas las cosas extrañas.. fue que brillara en pleno invierno.
Mientras él hablaba me recordé de ti, ahora que puedo tener más claridad de sentimientos creo que siempre entras como un escape a lo que ahora me persigue.
La reunión acabo con mucho calor y sali pensando en poner esa canción y mientras pensaba en eso me pregunté si el fin de todo fue... ¿Qué fueras una especie de escape donde uno se regocija para sentirse o recordar que fue querido?
Quizá sí, lastimosamente yo no tuve el mismo fin para ti (eso creo) ¿Es verdad?
Y es que ha sido un poco así, cuando todo se iba o caía pensaba un poco en ti, y sabes… hoy no es la excepción.
Sol en pleno invierno abrigando los rayos de tus manos… sí, se que conoces esa melodía y si no la recordaras, puedo cantarla y colocarla en un comentario de tu única red social.





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