Llora en silencio mi alma solitaria,
excepto cuando está mi corazón unido al tuyo en celestial alianza de mutuo suspirar y mutuo amor.
Es la llama de mi alma cual lumbrera,
que brilla en el recinto sepulcral: casi extinta, invisible, pero eterna… ni la muerte la puede aniquilar.
¡Acuérdate de mí!… Cerca a mi tumba
no pases, no, sin darme una oración; para mi alma no habrá mayor tortura que el saber que olvidaste mi dolor.
Oye mi última voz. No es un delito
rogar por los que fueron. Yo jamás te pedí nada: al expirar te exijo que vengas a mi tumba a sollozar. |

Pdta: Estamos en cuarentena.
El internet no funcionó bien un día y me puse a releer mis agendas y encontré este hermoso poema - Agenda 2018 mes de setiembre.




1 comentario:
Ameeeee esto, Ann amo los textos tuyos y los que muestras acá. Me acabo de crear esta cuenta para poder comentarte porque de todas maneras necesitaba decírtelo, eres bella! TQM
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