Manzana de bosque: Anònimo

Yo por ti me desgarro lentamente

en el cielo sin fin de la esperanza

y mi anhelo se pierde

en la noche infinita de la nada

Tù eres una luz y una alborada y yo una ternura desgarrada

Tù eres un cálido remanso en la mañana

Yo soy flor por el viento deshojada

que solo deja el tallo tembloroso

añorando un pasado tembloroso.

Escrito por: Mademoiselle Parapluie.

Pdta: Me inspiré en el arte.

Le petit prince

Mi querido y adorado príncipe.He soñado con él tantas veces, lo he traído desde el desierto a mi mente y en mis sueños he soñado volar a su lado junto con la emigración de pájaros, desde la primera vez que conocí la historia de este pequeño príncipe quedè fascinada debido a que Antoine es genial tanto que logro calar dentro de mí y hacerme suspirar por este pequeño hombrecito, cada vez que asomo la mirada para abrir este libro y leerlo siento aquella sensación que sentí cuando leí por primera vez a mi Amado principito.

Edward Gorey

Amo a Gorey , por ser un hombre fuera de lo común excéntrico y genial y por el tipo de vida que llevo un hombre que vivió solo sin la necesidad de un ser humano al lado, por todo los libros escritos y por ese talento de poder dibujar de una manera macabramente maravillosa, aquí un poco de su vida: Gorey obsesionado con el ballet y la estética victoriana, vivió feliz en un gran caserón, rodeado de libros y gatos. Murió virgen. En el “cuestionario Proust” que la revista Vanity Fair le hizo en 1997, a la pregunta “¿Qué o quién es el gran amor de tu vida?”, Gorey respondió: “los gatos”. La mañana del 15 del abril de 2000, Edward Gorey permanecía sentado en su sofá de cuero negro dividiendo la mirada entre un periódico y sus gatos, su única compañía. Le habían recomendado reposo absoluto luego de que sufriera, tres días antes, un inoportuno ataque al corazón. De pronto sonó el timbre. Gorey se levantó con dificultad y caminó hasta la puerta, los gatos lo escoltaban, lo seguían a todas partes, como cuidándolo. Al abrir la puerta, Edward encontró a su vecino, quien acababa de reparar un problema eléctrico y reclamaba su tarifa: 20 dólares. Ante la respuesta del electricista, Gorey lo miró a los ojos y comenzó a sudar, perdió el color del rostro y luego comenzó a temblar hasta caer repentinamente al piso. Su vecino, al tanto de la fama de excéntrico de Gorey, esbozó una sonrisa y hasta llegó a pensar en bajar sus honorarios. También pensó que este estaba bromeando y se limitó a observar con perplejidad la supuesta representación hasta el final. Luego de unos segundos, el rostro del vecino de Gorey abandonó la mueca de risa, pues pronto comprendió que no se trataba de una broma, de una curiosa respuesta al cobro por su trabajo, sino que de un ataque fulminante al corazón del singular artista (entonces de 75 años edad), como un borrón negro y agresivo, el que acabó con su vida. Sin lugar a dudas, un final tragicómico digno de sus mejores cuentos.

Frédéric Chopin

Para mi Chopin es uno de los mejores pianistas, escucharlo es deleitarse y sumergirse en un sueño donde todo es maravilloso y celestial, donde el alma sale del cuerpo y baila al compàs de cada nota musical que despliega con tal finura y dulzura, su perfecta técnica, su refinamiento estilístico y su elaboración armónica han sido comparadas históricamente con las de Johann Sebastian Bach, Wolfgang Amadeus Mozart y Ludwig van Beethoven por su perdurable influencia en la música de tiempos posteriores. La obra de Chopin representa el Romanticismo musical en su estado más puro.

Mahatma Gandhi

Gandhi despierta en mí una fascinación inigualable, por ser un hombre excepcional y por sus ideas pacifistas, por eso era indispensable colocarlo aquí èl demostró que el pacifismo era un instrumento viable para alcanzar objetivos políticos ambiciosos y que la independencia de la India era posible sin necesidad de derramamientos de sangre. Gandhi predicó la concordia y la no-violencia en un siglo convulsionado por dos guerras mundiales a la vez fue un defensor de la igualdad y la justicia.

GRANDEZA: