COGITO ERGO SUM


martes, 15 de diciembre de 2020

Epistemología

La calle luce vacía de vida aunque hay gente caminando, luces gigantes que abren puerta a la evolución, todo se ha ido nublando, me pregunto en qué momento hay paz si las luces de la evolución nunca se apagan.

Las personas son solo una rotación para el sistema y lo que se engendre de ahí, no se limita a ser más que reflejo de lo que un día fue vida y hoy solo es un añoro olvidado.

El avance de la tecnología no solo ha traído ello, sino también la ebullición del ruido sin freno, donde todo lo que se compra tiene un sonido apocalíptico, el ritmo ha dejado de existir y se ha sintetizado en ondas oblicuas sin pausa ¡Mon Dieu! ¡On y va la vie!

¿Hay una carta en reverso?

Todas han sido tiradas al fuego en rechazo al pasado que hoy se llena de melancolía, pero ingenuo el que logra quemar su pasado si no olvida lo que yace en la profundidad de sus ojos al dormir, pensando que un día habrá vuelta atrás, que un día el ruido oblicuo se hará una onda que compondrá una melodía de Tchaikovsky mientras las luces de la evolución se apagan en medida que las personas empiezan a borrar sus sombras y lo que engendran.

Se vuelven semillas.

¡Ilusión!... Ilusión que solo se hace cuando sueñan rumbo a casa e intentan hacer un remedo de la vida, pero esa ilusión al menos hace llevar una vida menos infame y más acalorada al rechazo que muere en la ilusión de despertar.

Escrito por:  Mademoiselle Parapluie

Pdta: Estaba esperando a alguien, como demoraba me fui a una iglesia, sentí algo que no sentía hace mucho tiempo, al salir vi el contraste entre la oscuridad y la luz de las calles que me hicieron reflexionar sobre la luz artificial, la luz natural y la luz celestial.
Escrito en mi cuaderno de escritos, setiembre 2019