Miles de preguntas que me perseguirían hasta unos meses más.
¿Cuánto se puede desgastar alguien en nombre de algo que cree que existe?
El llanto aparente que parece que nunca cesaría hasta que toca el arma del miedo y la no violencia física, pero sí, una mental que mata lentamente hasta cuestionarnos lo que nunca hubiéramos hecho sin sentir pena.
La vida parece transcurrir entre el pasado y el futuro que se va creando.
Me pregunto qué he hecho yo para volver a ver ahora a todos esos seres que no eran más que sombras ante mi.
El inigualable hilo del pasado aún sigue teniendo vida aquí y le doy rienda suelta un poco.
Pero no hay nada, nada de lo que ahora pueda sumarme así que le digo "CHAU"
Esas 2 noches tan intensas lloro en silencio y me guardo un poco...
Cojo mi corazón y leo unos poemas de Lord Byron, Martín Adán, Blanca y de algunos que no recuerdo...
Cojo también el libro de trabalenguas y me aferro a el como si pudiera salvarme de la inagotable tristeza que tengo ese fin de semana.
Esas noches sirvieron tanto que luego de ellas me siento en la capacidad de escribir mis famosas postales y mandar todo un poco más lejos.
Mis sentimientos dejaron de llorar y puedo ver lo que guardo para mí.
Una mochila, muchos árboles y aventuras.
Luzco más taciturna de lo que parezco, porque mientras la herida sana el mundo sigue y mientras tanto yo sigo mi viaje en la profundidad de la selva junto a la amiga que quiero.
Siento un poco de pena porque mi alegría no puede reír con ella.
Amo a mi amiga pero no puedo sonreírle a los ojos y fingir que todo va bien porque por dentro la tristeza aún avanza.
Es un proceso que ahora lo cargo, pero diferente a los últimos días porque el panorama cambia.
No me siento mal, tampoco una ganadora.
Lo único que pretendo en ese momento es seguir protegiendo mi corazón.
Vuelvo a mi ciudad y como siempre la algarabía como "Si el estar fuera" pudiera cambiar el panorama, y sí, quizá solo fue un poco.
Tomo decisiones apresuradas porque debo decir algo en contra mio, a veces soy muy apresurada y bueno... hay mucha calma... demasiada que me asfixia.
"Intento" creerme esa calma, pero no es real.
Conozco a alguien, parecía que volvía a ilusionarme
¿Es que uno no aprende acaso?
Y esa "Aparente paz" vuelve a deshacerse.
Ella se va de este mundo.
Recibo una postal.
Decido renunciar.
Debía recordar una vez más que la vida es un ciclo como el de la serpiente que se persigue así misma.
Me doy cuenta que solo intento reemplazar a alguien, pienso dos veces más las cosas y decido ocuparme de mí como nunca antes lo hubiera hecho (esa es mi gran hazaña) y empiezo a soñar ya no con alguien, sino conmigo misma.
Logramos reconciliarnos, me pregunto a conciencia si es real, pero solo el tiempo lo dirá.
Hago planes y a la vez no.
Me lanzo con un pasaje que ni siquiera se, pero así soy yo.
Me voy con todo aunque no sepa nada, y como siempre, los viajes logran derribar todo ese 2019 y hacer que todo eso que se vivió parezca nada frente a cada minuto que se vive intensamente.
¿Que si he sido feliz?
He llorado mucho y esa es mi felicidad.
Me voy.
No pienso en nadie.
¿Quizá la magia de mis viajes son eso?
¿Todo lo que parece no es real?
La agonía de un nuevo año.
Ilusiones que se abren y otras se cierran "Lo mejor esta por venir" siempre dicen y yo digo:
¿Cuándo sera que me toca a mi?
Mientras mi vida se arregla un poco, vuelven las "Omisiones" y se va cayendo un poco más ese sentimiento, al mundo le cae una pandemia...
¿Así se va el último año de vida?
Te quise y me doliste una vez más pero esta vez fue diferente.
Lo ha valido.
Escrito por: Mademoiselle Parapluie.
Pdta: Tenía un pendiente escribir mi 2019 y el camino que seguí antes y después.
Aunque todas las demás entradas hablan de lo que viví.
Me siento contenta.
Pude cerrar mis círculos viciosos "Amorosos" tener la capacidad de ver lo real y no una fantasía.
Mi viaje por latinoamerica una vez más queda guardado para un futuro libro.




