Días de fiestas aburridos para un alma solitaria que al igual que la tuya se encontraba en ese preciso momento donde un "Hola" podía cambiar el estado anímico que perecía todo los días.
2 extraños mirándose en el reflector de palabras que iban y venían con imágenes que reflejaban y decían:
¿Dónde has estado todo este tiempo?
El tiempo y las circunstancias advertían que seria difícil conllevar todo, no porque sería complicado, sino que el mismo hecho de la estrechez de un pasado y un futuro que ninguno estaba dispuesto a seguir, hacia todo mas melancólico.
¡Sutilezas que se guardaban en cada conversación con un no profundo pero con pocas ganas de aceptarlo!
Se fueron conociendo a profundidad los sentimientos, yo ahondaba ahí, en ese lugar profundo que habías guardado solo para ti, donde las burlas se cometían sin avisar y yo sonreía con esa tranquilidad de haber superado los fantasmas de la niñez y adolescencia.
¿Te parecías a mi o yo a ti?
Éramos dos soñadores despiertos en un círculo del cual no podíamos salir.
Al menos tu si, ya que todo esto era para ti un "Deja Vù", como muchas veces habías tildado a lo que se vivía entre tantos segundos que divulgaban, no amor sino la necesidad de estrechar contra el pecho alguna mano que intente tocar la palabra "amor" que se escondía empolvada en alguna parte de nuestro cuerpo.
Al menos tu si, ya que todo esto era para ti un "Deja Vù", como muchas veces habías tildado a lo que se vivía entre tantos segundos que divulgaban, no amor sino la necesidad de estrechar contra el pecho alguna mano que intente tocar la palabra "amor" que se escondía empolvada en alguna parte de nuestro cuerpo.
Entonces cuando la línea que separaba lo irreal de lo físico, surgió esa primera impresión donde los cuerpos se encuentran frente a frente, se sonríen tímidamente, uno más que otro y hablan todo lo que pueden sin medir las consecuencias.
Algunas veces la boca que sonrió con dientes inmensos decía cosas bellas, aunque con poco tacto y huesos que se sentían a profundidad, entonces esos magnánimos actos de muestra de amor se convertían solamente en fricciones de cuerpos y mezcolanza de salivas que no terminaban de enlazarse, porque si, no había eso. Amor.
Sabías hasta que punto llegar luego de haber conocido la profundidad de tu rechazo a curarte de tus desórdenes, tus ganas de suicidio, tu inconformidad con tu estado emocional. Y porque al fin de cuenta ya te habías acostumbrado.
¡Placer! una palabra que decías haber olvidado pero que notaba al menos en tu mirada , cuando bajabas la mirada y sonreías tímidamente luego de un largo abrazo.
Era mínimo saber que luego de una conversación extensa y de haber reído a espíritu abierto terminábamos como habíamos comenzando.
El límite de tu deterioro hacía que todo parezca como si nada sucediera, como si todo estaba "Pre escrito" para dar el paso final.
Y cuando parecía que todo estaba sacramentado
¡Oh sorpresa!
¡Oh sorpresa!
¿Resistencia intransigente?
La conmemoración de todo lo bello y ensalzado pasaba a ser solo una estadística de lo que puede ser reemplazable con verdadero amor y no con discursos de automedicación.
Como la descripción que detallan los finales abiertos, no uno feliz, sino uno al que puedes estocar con un acto de cobardía en mirar a través del reflector y esconder aquello que no puedes decir porque no puedes manejar tus emociones.
Cobardía que se sumerge en amores que no puedes durar mas que una pieza de Debussy, porque hasta ellas son màs largas que tus exaltaciones de crear lazos.
Cobardía que se sumerge en amores que no puedes durar mas que una pieza de Debussy, porque hasta ellas son màs largas que tus exaltaciones de crear lazos.
Escrito por: Mademoiselle Parapluie.
Pdta: Experiencia dedicada en escrito a un alma triste y orgullosa.
Pdta: Experiencia dedicada en escrito a un alma triste y orgullosa.




